LA LIBERTAD DE LOS POBRES
Libertad y desarrollo, dos conceptos que están ligados como lo da a entender AMARTYA SEN, en su libro, y que independientemente de los debates y subdivisiones de los términos, están condenados a la existencia del uno bajo la evolución del otro. si tenemos en cuenta que desde el principio de nuestra historia, de la historia de los países Suramericanos la cual ha sido marcada por la sangre en busca de la libertad y la independencia, pues además de Desarrollo, nuestro país necesita una verdadera independencia, por que esta claro que después de la colona en los años 1550 y 1810, después de la imposición de una cultura que nosotros no habíamos pedido, nuestra libertad tanto económica, en lo que respecta a los negocios internos y externos del país depende de multinacionales extranjeras, y de gobiernos comprometidos con una segunda colonización de los países “subdesarrollados”; por otro lado es claro que nuestra libertad política, de expresión y participación, se ve violentada por los intereses de algunos pocos oligarcas corruptos de nuestro país, quienes no respetan la dignidad de los ciudadanos o tal vez ni siquiera conocen lo que esto significa y por ello en elecciones, regatean las decisiones de un pueblo que recibe un palto de lentejas a cambio de una esclavitud de impuestos, para devolverle a los políticos su inversión multiplicada por 100 o por mil, bueno no se con certeza por que de este tema el “DANE” no hace encuestas, pero igual esa es nuestra realidad. Y diría Amartya, la libertad política va desde que los electores tengan una buena educación, hasta crear mejores medios de transporte y de esa manera garantizar una verdadera democracia, tanto participativa como justa y legal.
Mucha gente piensa, que el desarrollo es sinónimo de industrialización, de edificaciones, y de automóviles, y productos de ultima generación que se fabriquen y se exporten a otros países como símbolo de superación económica y tecnológica, pero definitivamente se equivocan al pensar que primero hay que construir el techo del edificio, para luego terminar con las bases. En definitiva el problema radica en la eliminación de la miseria, la tiranía, la escases de oportunidades económicas, el abandono de los servicios públicos y consecuentemente la instalación de nuevos y mejores programas educativos, un mejor servicio de salud para los ciudadanos y por supuesto una verdadera certificación del cumplimiento de los derechos humanos; luego si podría asegurarse nuevas alternativas de empleo, que garanticen una mejor economía y por que no una industrialización teniendo en cuenta la conservación del medio ambiente como órgano conservador de nuestra riqueza, de esta manera podemos ver como todo esto podría suceder si tenemos como fin primero un proceso de expansión de libertades reales de las cuales pueden disfrutar los individuos, esto es ver el desarrollo como libertad, pero volviendo a la critica en Colombia es casi imposible apelar a este deseo cuando vemos que a diario muere gente inocente, como Jaime Garzón quien fue asesinado el 13 de agosto de 1999 por narrarle graciosamente la verdad a un país que se pierde en la ironía de un lustra botas que no soporto mas el desarraigo de la clase dominante con el pueblo, y se enfrento a las criticas de un gobierno que evaporo su voz como único mecanismo de defensa sumergiéndolo eternamente en el silencioso rio de risas que se pudre en la memoria. Como pensar en desarrollo si una de las minimas libertades no se respeta en colombia y las personas son tratadas como mecancia, en medio de una guerra en la que solo perdemos los pobres, por ya no hay ni ideologia, ¿como pensar en libertad cuando hay mas de 750 personas secuestradas en una selva? eso es realmente absurdo.
Tal vez si a pesar de que no tenemos las mejores condiciones como para elegir libremente a nuestros gobernantes, intentáramos desligarnos de los repartes y desinformaciones de los medios para pensar por nosotros mismos, tal vez si pudiéramos conseguir una mediana democracia en la elección y, esto no llevase a votar mejor a elegir mejor cambiaríamos la historia con la que se ha escrito este país después de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, y la de muchos que soñaron y escribieron libros con el primer concepto de desarrollo que nos plantea Amartya Sen “sangre sudor y lagrimas” sangre innecesariamente derramada, por que somos un pueblo que no tiene memoria, sudor injustificablemente producido por que toda esa riqueza que cultivaron nuestros antepasados se la llevaron y se la siguen llevando los grandes ladrones de cuello blanco mestizos y extranjeros de otro continente, y lagrimas de miles de huérfanos viudas y madres que se ahogaran en un mar de penas, por que en Colombia solo se desarrolla la burocracia, la maldad y la miseria, esa es la libertad de los pobres, nacen libres para vivir como esclavos de un país ciego y con amnesia.
